Macedonio estuvo pues presente y activo en épocas que fueron encrucijadas notables para el arte, y su obra refleja esa circunstancia. Asimismo, su retorno al Perú en 1930, enriquecido con las enseñanzas y propuestas del impresionismo, el post impresionismo, el cubismo inicial y la gravitación del expresionismo alemán, marcan un hito pionero significativo en la evolución de las artes plásticas cuya renovación decisiva se produciría con Ricardo Grau, a partir de su establecimiento en Lima en 1937, llegado como Macedonio también de París. A ello hay que agregar el hecho de que la obra de este maestro, como la de otros pintores nuestros, por haber permanecido dispersa en numerosas colecciones particulares limita considerablemente su adecuada apreciación, en particular para las nuevas generaciones que no alcanzaron a ver sus exposiciones. Recordemos en este sentido que la retrospectiva de las obras de Macedonio se efectuó en diciembre de 1968, es decir, hace ya treinta y seis años. Sumemos a ello que pocas obras suyas han sido reproducidas convenientemente. La pretensión de este volumen ha sido efectuar, junto con una aproximación biográfica, la reunión de una amplia selección de su obra pictórica desde las épocas más tempranas hasta la década final de su existencia. Si bien no es la única manera de hacerlo pues hay otras opciones como, por ejemplo, la cronológica, he resuelto reunirlas en cinco conjuntos: dibujos, paisajes, “selvas”, visiones y retratos. Ello en aras de que su presentación sea más ordenada y didáctica, y porque su despliegue estético en un libro permite en esa forma un diseño gráfico más apropiado. Por otro lado, todas las obras que aquí se recogen pertenecen a instituciones y colecciones que las poseen desde antes del fallecimiento del maestro y fueron adquiridas a él, o donadas u obsequiadas por el propio artista.
Dejo asimismo expresado mi profundo agradecimiento a las gentiles personas, tanto de Lima como de Trujillo, que me brindaron, toda suerte de facilidades para acopiar la información biográfica y fotográfica de las obras que aquí se reproducen. Algunas de ellas, lamentablemente, han fallecido.
En lo que respecta a Lima, debo mencionar en primer término a la familia del pintor: su viuda doña Adriana Romero de De la Torre y sus hijos Gustavo y Víctor Macedonio de la Torre Romero, quienes generosamente pusieron a mi disposición documentos, fotografías y obras. De la misma manera, mi reconocimiento muy sincero a los siguientes informantes y coleccionistas: María Gabriela de la Piedra viuda de De la Torre, y Diego de la Torre de la Piedra, gracias a cuyo invalorable apoyo ha sido posible la edición de este libro; y a Víctor de la Torre de la Piedra, Jerónimo de la Torre de la Piedra, Bertha de la Torre de la Piedra de De los Ríos, Clarisa de la Torre de la Piedra de Ramírez, a mi madre Lilia Romero de Tord y a mi esposa Emma Leonor Velasco Astete por su permanente aliento, al Museo de Arte de Lima, a Alberto Benavides de la Quintana, Elsa Ganoza de la Torre, Roque Benavides Ganoza, Luis Pinillos Ganoza, Luis Pinillos Ashton, Teresa Casabonne de Pinillos, Federico de Cárdenas Cockburn, Augusto Álvarez Calderón, Isabel Larco de Álvarez Calderón, Amparo Gálvez viuda de Urquiaga, Diego López-Aliaga y Núñez, Andrés Townsend Escurra, Josefina Townsend Diez Canseco, Alfonso Ganoza de la Torre, Felipe del Río Málaga, Luisa Labarthe de Del Río, José Correa Orbegoso, Wenceslao Rosell de Cárdenas, Fortunata Ganoza de Rosell, Alberto de Cárdenas Martínez, Oscar (Julián) Bolaños, Angélica Altamirano viuda de Bolaños, Ilia Bolaños de Sologuren, Elizabeth Cahuas viuda de Leggett, Armando Villanueva del Campo, Edmundo Haya de la Torre, Rosa Delfín viuda de Ganoza, Claudia Ganoza de Barnechea, Alfredo Barnechea, Juan Esteban Ganoza Temple, Santiago Gerbolini, Jacobo de la Piedra Russo, Juan de la Piedra Russo, Alberto de la Piedra Russo, Marcos Roitmann, Mario de las Casas, María Isabel Morales de De las Casas, Augusto Hoyle de la Torre, Frida Sánchez Vallejos de Hoyle, Alfonso Cox Cassinelli, Hilda Cassinelli viuda de Cox, Luis Eduardo Wüffarden, Raúl León Barúa, Leticia Rodríguez Hoyle de León, Gilbert Chauny de Porturas Hoyle, Eduardo Guinea, Dolly Loyer de Guinea, Elías Bentín, Rafael Chepote Coquis, Herminia Romero Macchiavello viuda de Jacobs, Clemencia Jacobs Romero, Alfonso Romero Macchiavello, Carlos Marsano, Paulina Soto de Marsano, Juan Andrés Marsano Soto, Jorge Freire, Hilda Marsano de Freire, Cecilia Pinillos de Galleno, Lucy Hoyle viuda de Summers, Nils Summers Hoyle, Rainer Summers Hoyle, Allen Summers Hoyle, Carlos Lazarte Hoyle, Daniel Rodríguez Hoyle, José Antonio Iturrizaga, Alfredo Arana, Blanca de Arana, Carlos González, Caridad Rosell de González, Guillermo Larco Cox, Enrique Agois Banchero, Alejandro Tudela Chopitea y Rocío Quesada de Tudela.
De la ciudad de Trujillo dejo cumplida constancia de agradecimiento al Alcalde del Concejo Provincial José Murguía, a la ex directora del Instituto Nacional de Cultura de Trujillo Ana María Hoyle Montalva, al club “Central”, a Víctor Urquiaga Parodi, a Carlos Macchiavello Amorós, Amelia viuda de Macchiavello, Livia Amorós viuda de Macchiavello, Alfredo Pinillos Hoyle, Luisa Ganoza de Pinillos, Isabel Hoyle Cabada, Daniel Hoyle Lanatta, Javier Pérez Saavedra, Oscar Tord Romero, Carmen Zapata de Tord, María Isabel Romero de Ganoza, Carlos José Mannucci Vega, Adriana Mannucci Vega, Cecilia Mannucci Vega, Ricardo Rey Ganoza, Gerardo Alegría, Laura Alegría de Alegría, Eduardo Alegría Alegría, Margarita Alegría Alegría, Carlos Manuel Porras Vargas, Caridad Rosell viuda de González, Fausta González Rosell, José Carlos González Rosell, Hernán Miranda Cueto, Jorge Zevallos Quiñónez, Patricia Doig Mannucci, Adolfo Luna Victoria, Francisco Gamero Lizarzaburu, Rosa viuda de Gamero, Jorge Quiroz, Luis Almendáriz, Rosario de Almendáriz, Mariano Alcántara, Alfredo Hoyle Vásquez, Samuel Hooker Noguera, Manuel Ángel Ganoza Plaza, Marita Montalva viuda de Hoyle, Julio Garrido Malaver, Lutgarda Reyes Álvarez, Carlos Ferrer y Manuel Delfín Goicochea. Está demás destacar que sin la colaboración desinteresada de cada una de las personas mencionadas no hubiera sido posible la realización de este libro, que es también un homenaje a Trujillo en uno de sus hijos más originales y representativos.